Mara Cascón
REFLEXIONES
ENTREGARSE A LA VIDA (Nov 2006)
Me siento inmersa en un mundo denso que me resulta difícil de entender, incluso en su cotidianeidad. A mis 49 años pensaba que había aprendido ya a manejarme con soltura en él, sin miedo ni desconcierto, tras haber formado una familia, criado 2 maravillosos hijos y pasarme casi 34 años como analista de riesgos bancarios, dirigiendo equipos humanos y manteniendo relaciones comerciales con cientos de clientes.
Por supuesto estaba equivocada, nada más lejos de lo posible que pretender dar una lógica a los acontecimientos, o a las actitudes de las personas, incluso a nuestras propias reacciones.
En nuestra personal e instrasferible realidad intervienen numerosos factores, de unos somos conscientes, otros van aflorando desde nuestro subconsciente o los vamos descubriendo a medida que aprendemos sobre múltiples mundos y planos, forma de funcionar de nuestra mente y nuestro cuerpo, o cómo actúa la energía y según qué tipos, y de otros nunca tendremos noticia siquiera, al menos en esta vida.
Ante este ingente cúmulo de imponderables sólo queda una alternativa: RENDIRSE. Entregarse a la vida, dejar que discurra, agradecer cada momento y sentir cada instante, esperando que nuestros archivos de conocimiento afloren transformados en sabiduría, es decir, en el momento adecuado, en la cantidad y forma más apropiadas, para nosotros y para los demás.
A quienes nos gusta tenerlo todo controlado esto roza la irresponsabilidad, pero, muy al contrario, supone asumirla por completo, sin desviarla hacia ningún lado: circunstancias, personas, estado físico o mental, ...., que nos sirvan de excusa.
Todo depende de nosotros, no exactamente lo que ocurre, sino cómo lo valoramos, consideramos y reaccionamos ante ello.
Nuestra felicidad depende de nuestra actitud. Los hechos son neutros en sí mismos y provocan distintas reacciones en cada persona, es decir, cada uno los considera con arreglo a sus diferentes filtros. En nuestra mano está escoger el que más luminoso, hermoso y vibrante nos resulte, para facilitarnos el camino y dejar de estar saltando obstáculos que asoman directamente de nuestra propia sombra.
En todo este proceso vamos recibiendo ayuda de forma continua y espléndida, a través de personas, lecturas, situaciones y experiencias que nuestros guías y maestros espirituales nos propician, velando por nosotros y apoyándonos incondicionalmente.
Algunas de estas ayudas vienen de la mano de los libros que nos "van llegando", justo en el momento preciso para nuestra mayor comprensión y para iluminar y ordenar nuestra mente; ese pequeño revoltillo que continuamente cacarea dentro de nuestra cabeza.
Uno de los últimos que ha llegado a mis manos ha sido "Los cuatro acuerdos" de Miguel Ruiz.
Me ha sido muy útil y espero que lo siga siendo por mi práctica continua de las sencillas pautas vitales que sugiere. Suenan a algo ya oído con anterioridad, tiene la base de otros principios que en diversas filosofías expresan lo mismo con distintas palabras (p.e. el Reiki).
Por ello me parecen válidos, por su simpleza, pragmatismo y coincidencia con el fondo único del que se nutren lás más válidas líneas de pensamiento, sin dogmas, ritos, ni condicionantes religiosos.
Para quien no quiera leer este escueto libro o no pueda conseguirlo, aquí detallos estos "acuerdos" con nosotros mismos para transitar por el sueño de la vida:
* SÉ IMPECABLE CON LAS PALABRAS
* NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE
* NO HAGAS SUPOSICIONES
* HAZ SIEMPRE LO MAXIMO QUE PUEDAS
Su sencillez engloba mucha sabiduría y espero que su aplicación os sea útil.
Gracias por estar ahí, gracias por compartir, gracias por Ser.
Mara Cascón - Faro de Luz
www.farodeluz.es
LOS ULTIMOS DIEZ AÑOS (Oct 2007)
Es curioso como dan de sí los años, sobre todo si son muchos. En mi caso medio siglo, recién cumplido.
Magnífico compendio de experiencias. Intensidad vital, con algunos valles de tranquilidad, imprescindibles para recuperar fuerzas, aunque en su momento parecieran una inmersión en el Mar de los Sárgazos, donde los veleros antiguos perecían estancados por falta de viento que los ayudara a desplazarse.
Me he sentido muy apoyada a lo largo de este tiempo, tanto por seres de este plano, como por los de otros, a los que he recurrido de contínuo... Ángeles, Maestros, Guías, Universo y mi propio Ser Superior.
Sin embargo, me sigo sorprendiendo de su extremada cercanía, no solo ahora, sino 10 años antes, cuando asistí por primera vez a una canalización, en una consulta personalizada.
Creí que no me había resultado demasiado útil, bastante extraña e inconcreta, en la que mi mente puso todo tipo de trabas. Aún así se me grabaron unas cuantas cosas que me fueron muy útiles y le dieron validez.
Para mi sorpresa, al oír de nuevo la grabación ayer, he redescubierto que mi alma recibió casi la totalidad del mensaje, la aplicó y acuñó durante todo este tiempo, aun cuando mi mente la había olvidado, incluso muchos datos anecdóticos, que se han ido confirmando... algunos de forma muy patente.
Uno de ellos era que entre mis múltiples oficios en otras vidas estaba el de pintora, y que recuperé tres años después de la canalización... también el de escritor, que ahora estoy aireando un poco más.
O el de tallista de símbolos en piedra en Perú, que ni por un momento recordé cuando me planteaba viajar a ese país también tres años después... ¡Caramba! qué nutrido estuvo el año 2001 de tomas de contacto con vidas y habilidades antiguas.
Respecto al de sanadora, que ya entonces me planteaba, me indicaron era intrínseco a todos los seres humanos, sólo hemos de reconocer nuestro poder.
En cuanto a los miedos se pueden dejar a un lado entregándonos a nuestra/o niña/o interior y eso nos permitirá acertar con el camino y la forma de recorrerlo... lo más gozosa posible.
Me sugirieron que no programara con la mente, sino que proyectara desde el alma... deseos llenos de sentimiento, para colorear, saborear y oler lo que así se manifestará en nuestra vida, sin ninguna duda.
Dios en mí, en todo y en nada... Ofrecer nuestra ayuda, sin imponerla, ni dolernos porque no es aceptada, respetando la libertad de cada uno... Todo es válido y correcto, no estamos sometidos a juicio alguno... avanzamos a nuestra manera y es la que cada cual decide, será más o menos larga, pero nos llevará a fundirnos con la esencia de la que venimos.... Todos conceptos integrados por completo en mi forma de pensar y de sentir, que he ido ratificando todos estos años, con lecturas, charlas, conversaciones y mi propia experiencia.
Ahora con el contacto directo con canalizadores y lenguajes cósmicos, entiendo mejor a nivel mental el mensaje recibido hace 10 años... Espero que lo que ahora oigo siga el mismo camino, es decir, que lo esté integrando mi alma, aunque mi mente espere otros 10 años para comprenderlo.
Mara Cascón - Faro de Luz
www.farodeluz.es
